¿¡Porqué no quieres ver que ella sólo te tiene a ti!?

Venga, levántate. Ya ha pasado todo lo malo, ahora olvídalo. Tienes que hacerlo, ella te necesita.
Si yo pudiera hacerme cargo lo haría, pero, por desgracia no puedo...
Te necesita.
¡Vamos!
¿¡Qué haces parada!? ¿Qué demonios te pasa?
No pasa nada por lo que tengas que seguir mal. Pero sí va a pasar algo como no reacciones ya.
Dices que estás cansada y que no puedes, pero eso no es así. Puedes pero no quieres, y querer es poder.
¿¡Es que no ves lo que está pasando!? Ella tan sólo es una niña y te necesita.
¡Venga! ¡Levántate!
¿Porqué no me escuchas? Ya no sé que hacer para que me hagas caso. Ella no tiene a nadie más...
Ahora estoy yo, pero... ¿Y cuando me valla? ¿Qué pasará entonces? 
Te diré lo que va a pasar, que ella estará triste y tendrá una mala vida por tu culpa.
Pero a ti parece no importarte y sigues ahí. 
Lo que pensaba. Ahora te sienta mal todo lo que digo, te duele, pero es que yo ya no sé que más hacer para motivarte. Crées que estás haciendo suficiente pero no es así, y sabes que tengo razón. 
Queda muy poco para irme, ¿qué harás entonces? ¿qué le pasará a ella? ¿Seguirás quieta?
O...¿O te portas así sólo cuando yo estoy para preocuparme y que me quede?
Ella no puede hacer nada, tan sólo te tiene a ti... ¿Porqué no quieres verlo?
¡Haz algo! ¡Escúchame!
Creo que ya sé que hacer para que me escuches.
No va a estar bien, me va a traer problemas, nos va a doler, sobre todo a mí, pero quizás así me escuches, porque yo ya no sé qué más hacer.
No te preocupes por mí, ya soy un caso perdido. Pero ella es tan... Es ella. Ocúpate de que sea feliz.